Medellín adopta el primer Modelo de Gestión Integral de Calidad Acústica en Colombia: menos ruido, más salud y convivencia
Los ocho grandes componentes del modelo son: zonificación, movilidad, quejas, zonas críticas, tecnología, sanción, cultura y seguimiento. Medellín vuelve a ser ejemp...
- Los ocho grandes componentes del modelo son: zonificación, movilidad, quejas, zonas críticas, tecnología, sanción, cultura y seguimiento.
Medellín vuelve a ser ejemplo para Colombia al convertirse en la primera ciudad del país en adoptar un Modelo de Gestión Integral de Calidad Acústica o Ruido, mediante el Decreto 0632 de 2025. Esta herramienta permitirá prevenir, controlar y reducir la contaminación acústica, uno de los problemas ambientales y de salud más relevantes en las ciudades.
El modelo se desarrollará a partir de ocho grandes componentes: zonificación, movilidad, quejas, zonas críticas, tecnología, sanción, cultura y seguimiento. Con estas acciones, la capital antioqueña pondrá el ruido como criterio en la planificación urbana, en los proyectos de infraestructura y en el transporte público, que contará con un fondo para modernizar buses y taxis hacia tecnologías más silenciosas. Además, los eventos masivos deberán cumplir estándares de sostenibilidad y respeto por las comunidades vecinas.
Hasta ahora, la ciudad ha avanzado en la actualización de los Mapas Estratégicos de Ruido, que permiten identificar las zonas más críticas y priorizar intervenciones. También, ha impulsado campañas de cultura ciudadana, como la Semana de la Tranquilidad, y ha trabajado junto al Área Metropolitana del Valle de Aburrá en un Plan de Acción contra el Ruido, vigente hasta 2030.
La secretaria de Medio Ambiente, Marcela Ruíz, explicó que “es un instrumento que nos permite avanzar articuladamente en reducir los niveles de ruido. Tenemos una identificación de las zonas críticas o saturadas en materia de ruido. También, una serie de medidas a adoptar frente a metas de mejoramiento de la calidad acústica en distintos sectores generadores en la ciudad. Además, elementos para incluir la variable ruido en la revisión y actualización del Plan de Ordenamiento Territorial, considerando esta información para tomar decisiones que nos permitan mejorar las condiciones de uso de la ciudad”.
El ruido no es solo una molestia: la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha demostrado que la exposición prolongada puede causar enfermedades cardiovasculares, trastornos del sueño y estrés crónico. En Medellín, la población afectada pasó del 9,2 % en 2018 al 10,7 % en 2022, y solo en 2024, el 19 % de las quejas atendidas en la línea 123 fueron por perturbación de la tranquilidad a causa del ruido.
Con este decreto, Medellín da un paso decisivo para proteger la salud, mejorar la convivencia y garantizar entornos urbanos más tranquilos y sostenibles. La meta es clara: menos quejas, más tranquilidad y mejor calidad de vida para todos.
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