Palmeiras se clasifica a la final de la Copa Libertadores tras vencer 4-0 a Liga de Quito
El equipo brasileño logró una victoria contundente en el Allianz Parque, recuperándose de la derrota en el partido de ida.
Palmeiras da un golpe de autoridad en el Allianz Parque
Palmeiras logró dar la vuelta a la difícil situación que enfrentaba tras la derrota en el partido de ida contra Liga de Quito, sellando su clasificación a la final de la Copa Libertadores con un contundente 4-0 este jueves en el Allianz Parque. Este triunfo marca la séptima vez en la historia del club que alcanza esta instancia del torneo continental.
Una noche mágica prometida por el entrenador
El entrenador Abel Ferreira había prometido una “noche mágica” y cumplió con creces. A pesar de la sólida y tupida línea defensiva que presentaron los ecuatorianos, Palmeiras supo encontrar los espacios necesarios para marcar los cuatro goles que le permitieron avanzar a la siguiente fase del torneo. La afición, que llenó el Allianz Parque, fue testigo de un espectáculo futbolístico que quedará grabado en la memoria de todos los presentes.
Los goles que marcaron el camino hacia la final
El primer gol llegó a los 19 minutos de juego, cuando Ramón Sosa sorprendió a todos con un potente cabezazo que dejó sin opciones al portero Alexander Domínguez. Este tanto encendió aún más los ánimos de los hinchas, quienes ya comenzaban a soñar con la remontada.
El segundo gol llegó justo antes del descanso, a los 45+5 minutos, cuando Fuchs concretó de manera eficiente una jugada ensayada de pelota parada. Este tanto no solo fue crucial, sino que también cumplió con la mitad de la misión antes de que el primer tiempo concluyera.
Una estrategia defensiva sin éxito para Liga de Quito
El equipo dirigido por Tiago Nunes, que había logrado una victoria en el partido de ida, intentó mantener su ventaja a través de una estrategia defensiva. Sin embargo, la falta de armas ofensivas se tradujo en una incapacidad para contener los embates de un Palmeiras decidido. En varias ocasiones, los ecuatorianos perdieron la marca y se vieron desbordados por la intensidad del juego local.
El tercer gol y la presión del penalti decisivo
El tercer gol llegó a los 67 minutos, cuando Raphael Veiga, quien había ingresado como sustituto, recibió una asistencia precisa de Vitor Roque. Veiga empujó la pelota al centro del arco, eludiendo al portero ecuatoriano y marcando el tanto que empató el resultado global, generando una euforia indescriptible entre los aficionados.
La situación se volvió aún más emocionante cuando, minutos después, Veiga se encargó de ejecutar el penal que sellaría la victoria. El árbitro sancionó una falta de Gruezo sobre Allan dentro del área, y aunque Vitor Roque era el encargado de patear, decidió ceder la responsabilidad a Veiga. Este último no falló, rematando al centro de la portería y asegurando para Palmeiras su lugar en la final sin la necesidad de recurrir a la tanda de penaltis.
Un final emotivo para Abel Ferreira
Con seis minutos de tiempo adicional, el árbitro finalmente pitó el final del encuentro. Abel Ferreira, quien celebraba su quinto aniversario al mando del club, no pudo contener la emoción. Se arrojó al césped del Allianz Parque, rodeado por un estadio repleto de hinchas que vitoreaban a su equipo, mientras las lágrimas de felicidad brotaban de sus ojos. Los jugadores se acercaron para compartir este momento de alegría y celebración, consolidando así una noche que pasará a la historia del club.

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