Un mundo de murales, no de muros: el museo escolar de la I. E. Héctor Abad Gómez en Medellín
En el barrio Colón de Medellín, un nuevo museo escolar transforma la memoria y el arte en un espacio de esperanza y reconciliación.
Transformación en el corazón de Medellín
En el corazón del barrio Colón, en la comuna 10 –La Candelaria–, un lugar que ha sido testigo de múltiples historias y contrastes, ha surgido un proyecto singular que busca transformar las memorias en arte y las heridas en esperanza. La Institución Educativa Héctor Abad Gómez, en su sede Darío Londoño Cardona, inauguró en octubre de 2024 su Museo Escolar titulado “Un mundo de murales, no de muros”. Este espacio tiene como objetivo resignificar el territorio, recuperar la memoria local y fortalecer la cultura de paz y reconciliación en una comunidad que ha enfrentado diversos desafíos.
Un museo que cuenta historias
Este museo no se asemeja a un lugar convencional. Se presenta como un laboratorio vivo de relatos, donde los muros de la institución han sido convertidos en lienzos que narran historias de dignidad y resistencia. En este espacio, estudiantes, familias y docentes han unido esfuerzos con 14 artistas, tanto internacionales como nacionales y locales, para dar vida a 24 murales. Cada una de estas obras recoge los sentires, dolores y sueños de una comunidad diversa, reflejando conversaciones previas entre artistas y vecinos, donde emergieron recuerdos, luchas y anhelos de quienes han habitado el sector de Niquitao.
Un proceso participativo de creación
La propuesta de este museo escolar nació como un proceso de investigación participativa, donde el arte se convierte en un vehículo de inclusión, solidaridad y reconocimiento de las diferencias. Este enfoque busca abrir un espacio de encuentro, donde las voces de la comunidad sean escuchadas y valoradas. Juan David Yanes, un estudiante de la I. E. Héctor Abad Gómez, destaca la importancia de este proyecto al señalar que permite a los jóvenes expresar sus vivencias y sentimientos a través del arte.
El legado de Héctor Abad Gómez
El legado del médico y defensor de los derechos humanos, Héctor Abad Gómez, resuena con fuerza en este lugar. Abad Gómez dedicó su vida a luchar contra las injusticias y a promover la dignidad en medio de la violencia que ha marcado la historia de Colombia. Este museo escolar se erige como un faro de esperanza, donde las nuevas generaciones tienen la oportunidad de aprender a ver en la diversidad una oportunidad para crecer y en el diálogo un camino hacia la reconciliación.
Una comunidad diversa y resiliente
La comunidad educativa de la sede Darío Londoño Cardona está conformada por niños, niñas y adolescentes que, en muchos casos, provienen de familias que han sido víctimas de desplazamiento forzado o de la migración venezolana. En sus relatos, se pueden encontrar cicatrices, pero también una notable capacidad de resiliencia. Este museo se levanta como un símbolo de inclusión y bienestar, promoviendo el cuidado socioemocional, los estilos de vida saludables y, sobre todo, el derecho a soñar con un futuro distinto.
El arte como herramienta de transformación social
Érika Indira Osorio, una maestra de la I. E. Héctor Abad Gómez, subraya que “Un mundo de murales, no de muros” no solo es un testimonio del pasado, sino también una invitación a construir nuevas realidades de paz. Cada visita guiada a este espacio permite a los asistentes conocer cómo el arte se convierte en una herramienta para la transformación social. A través de los murales, la memoria se hace presente en la vida cotidiana de un barrio que hoy apuesta por la unión y la esperanza.
Acceso al museo y su importancia
Las personas interesadas en recorrer el Museo Escolar pueden hacerlo de manera gratuita, inscribiéndose previamente a través del correo [email protected], donde se les asignará una fecha y hora para la visita. Este acceso abierto al museo refleja el compromiso de la institución con la comunidad, promoviendo la participación activa de los ciudadanos en la vida cultural y artística del barrio.
Un espacio que une en lugar de separar
En Medellín, la educación sigue siendo sinónimo de transformación. Este museo escolar demuestra que los muros, cuando se llenan de vida y de arte, no separan, sino que unen. La iniciativa busca inspirar a otros proyectos similares en la ciudad y en el país, mostrando que el arte puede ser un vehículo poderoso para la reconciliación y la construcción de paz en contextos difíciles.
Reflexiones sobre el impacto del museo
A medida que el museo escolar continúa su trayectoria, se espera que su impacto se expanda, no solo en la comunidad educativa, sino también en el entorno social más amplio. La interacción entre los artistas y la comunidad ha permitido un intercambio cultural enriquecedor, donde los relatos de vida se entrelazan con la creatividad artística, generando un espacio de diálogo y reflexión.
El futuro del Museo Escolar
Con el paso del tiempo, el museo escolar se plantea como un proyecto en constante evolución. Las actividades programadas, como talleres de arte, exposiciones temporales y eventos comunitarios, buscan mantener viva la chispa de la creatividad y el compromiso social. La participación activa de los estudiantes y la comunidad es fundamental para el desarrollo de nuevas iniciativas que fortalezcan el sentido de pertenencia y la identidad cultural del barrio.

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