Más de 1.000 personas se manifestaron en Barranquilla en apoyo a Álvaro Uribe Vélez
La manifestación, que tuvo lugar el 7 de agosto, fue convocada por el senador Carlos Meisel y se centró en la defensa del expresidente Uribe ante su situación judicial.
Masiva manifestación en Barranquilla
La Policía Metropolitana de Barranquilla confirmó que más de 1.000 ciudadanos se congregaron en las calles de la ciudad el pasado 7 de agosto para expresar su apoyo al expresidente Álvaro Uribe Vélez. Este evento se enmarca en un contexto político tenso, donde la figura de Uribe ha sido objeto de controversia debido a su situación judicial.
Inicio de la concentración
La manifestación comenzó a las 10:00 de la mañana en el emblemático Parque Washington, ubicado en el norte de la capital del Atlántico. Desde temprano, los asistentes comenzaron a llegar, portando pancartas y gritando consignas en defensa del exmandatario. Este parque, conocido por ser un punto de encuentro para diversas actividades cívicas, se convirtió en el escenario ideal para que los simpatizantes de Uribe expresaran su sentir.
Desarrollo de la protesta
Los manifestantes permanecieron en el parque durante aproximadamente dos horas, manteniendo un ambiente de unidad y determinación. A medida que avanzaba el tiempo, el número de asistentes creció, evidenciando el respaldo que Uribe aún tiene entre ciertos sectores de la población. Alrededor del mediodía, comenzaron a dispersarse, pero no sin antes dejar claro su mensaje.
"Estamos aquí para mostrar nuestro rechazo a la condena del expresidente Uribe y criticar lo que consideramos una persecución judicial en su contra".
Las pancartas que llevaban los manifestantes contenían mensajes de apoyo y solidaridad, así como críticas a las decisiones judiciales que han afectado su imagen. La atmósfera era de fervor y compromiso, con ciudadanos decididos a hacer oír su voz en un momento crucial para la política colombiana.
Calma y orden durante la manifestación
A pesar de la gran cantidad de personas presentes, la actividad se desarrolló con total calma y sin incidentes que alteraran el orden público. La Policía Metropolitana de Barranquilla aseguró que no se registraron alteraciones, lo que refleja un ambiente de respeto y civismo entre los participantes. Este aspecto es relevante, ya que en ocasiones anteriores, manifestaciones similares han derivado en enfrentamientos.
Apoyo político y mensaje de solidaridad
La jornada fue promovida por el senador Carlos Meisel, quien se dirigió a los presentes para enfatizar la importancia de la unidad en torno a la figura de Uribe. Durante su intervención, Meisel aprovechó la ocasión para enviar un mensaje de solidaridad y fuerza a la familia de Miguel Uribe Turbay, quien atraviesa un delicado estado de salud. Esta mención añadió un componente humano a la protesta, recordando que detrás de las figuras políticas también hay familias que enfrentan situaciones difíciles.
Contexto político actual
La manifestación del 7 de agosto se produce en un contexto donde el expresidente Uribe ha enfrentado diversas acusaciones y una condena que ha generado reacciones encontradas en la sociedad colombiana. Para muchos de sus seguidores, Uribe representa una época de seguridad y desarrollo, mientras que sus detractores lo ven como un símbolo de la polarización política en el país. Esta dualidad es la que motiva a los ciudadanos a salir a las calles y expresar su apoyo o rechazo a su figura.
La situación judicial de Uribe ha reavivado el debate sobre la justicia en Colombia y el papel de los líderes políticos en la sociedad. Las manifestaciones como la de Barranquilla son un reflejo de la profunda división que existe en la opinión pública sobre estos temas, y evidencian la necesidad de un diálogo abierto y constructivo en el país.

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