El paro campesino en Boyacá persiste mientras el Gobierno defiende la protección del Páramo del Cocuy
A pesar de los avances en la Mesa de Diálogo, los campesinos de Boyacá continúan con su movilización, exigiendo la derogación de resoluciones que limitan sus actividades en el Parque Nacional Natural El Cocuy.

El paro campesino en Boyacá ha desatado una ola de bloqueos y protestas en distintos municipios del departamento. A pesar de los esfuerzos realizados en la Mesa de Diálogo entre el Gobierno Nacional y los líderes de la Alta Ladera, la movilización aún no se ha levantado. Este paro ha tenido un impacto significativo en la economía local, generando tensiones que se manifiestan en las calles y en la vida diaria de los habitantes de la región.
Principales puntos de conflicto
Uno de los principales puntos de tensión en este conflicto es la solicitud de los campesinos de derogar resoluciones que restringen diversas actividades en el Parque Nacional Natural El Cocuy y en su zona de influencia. Estas regulaciones han sido vistas por los campesinos como un obstáculo para sus prácticas agrícolas tradicionales y su sustento.
La postura del Gobierno
La ministra encargada de Ambiente, Irene Vélez-Torres, ha afirmado que el Gobierno no revocará “de un plumazo” los instrumentos jurídicos que protegen el páramo. En un mensaje publicado en su cuenta oficial de X (anteriormente Twitter), la ministra reiteró que no se desprotegerá este ecosistema y que tampoco se permitirá la minería en la zona, a pesar de que actualmente existen siete títulos mineros superpuestos en el área.
Vélez-Torres subrayó:
lo que refleja la postura del Gobierno de mantener un equilibrio entre la conservación ambiental y las necesidades de las comunidades locales.“Nuestro compromiso es actuar en derecho y respetar el debido proceso en la protección de los páramos y la garantía de los derechos de miles de familias productoras de alimentos”,
Diálogo y acuerdos alcanzados
Entre los acuerdos alcanzados con los campesinos, se ha reconocido la posibilidad de una convivencia entre la conservación del medio ambiente y la producción agrícola. Este reconocimiento es un paso importante hacia la búsqueda de soluciones que beneficien tanto a los campesinos como a la protección del ecosistema. Sin embargo, las comunidades siguen insistiendo en que las resoluciones vigentes limitan sus actividades tradicionales y, por lo tanto, exigen su derogación como condición para levantar la movilización.
La respuesta del Gobierno ante las demandas
El Gobierno ha respondido que estas normas son fundamentales para el cuidado del ecosistema y que cualquier modificación a las mismas debe realizarse en el marco del debido proceso. En este sentido, se ha afirmado que no se comprometerá la integridad del páramo ni se habilitarán actividades extractivas que puedan poner en riesgo este delicado ecosistema.
El futuro del Páramo del Cocuy
La discusión sobre el futuro del Páramo del Cocuy sigue abierta, y las autoridades han hecho un llamado a mantener los canales de diálogo. La situación actual refleja la complejidad de equilibrar las necesidades de las comunidades campesinas con la urgencia de proteger los recursos naturales y el medio ambiente. La movilización continúa mientras se busca una solución que satisfaga a ambas partes y permita avanzar hacia un futuro sostenible.
Nuestro compromiso es actuar en derecho y respetar el debido proceso en la protección de los páramos y la garantía de los derechos de miles de familias productoras de alimentos y cuidadoras del agua en estos territorios.
— Irene Vélez-Torres (@IreneVelezT) August 7, 2025
A través de 9 puntos de acuerdo alcanzados con la Mesa de… https://t.co/mlUzCvWmy2
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