Padrastro se entrega tras la muerte y abuso de una niña en Medellín
Darwin Stiven Arango, de 23 años, se entregó a las autoridades tras ser acusado de abusar sexualmente y causar la muerte de su hijastra de 2 años.
La ciudad de Medellín se encuentra sumida en la consternación y la indignación por el trágico caso de una niña de tan solo 2 años, quien, según informes de la Fiscalía, fue víctima de maltrato, abuso sexual y homicidio a manos de su propia madre y su padrastro. Este desgarrador suceso ha conmocionado a la comunidad, que exige justicia y respuestas ante un caso que ha dejado huellas profundas en el corazón de la ciudad.
El caso de Amaia
La pequeña, identificada como Amaia, fue hallada muerta entre el 8 y el 10 de julio en el barrio Belencito Corazón, ubicado en la comuna 13 de Medellín. Según el dictamen médico-legal, la niña falleció debido a politraumatismos severos que le causaron lesiones en la cabeza, el tórax, el dorso, los pómulos y las extremidades. Además, se confirmaron signos de abuso sexual, lo que ha generado aún más revuelo entre las autoridades y la comunidad.
Detención del padrastro
Darwin Stiven Arango, de 23 años, se había mantenido prófugo durante varios días después de que se emitiera una orden de captura en su contra. Sin embargo, el pasado 31 de julio, decidió entregarse de manera voluntaria a las autoridades, acompañado de su abogado. Esta decisión fue recibida con una mezcla de alivio y desconfianza por parte de la comunidad, que se pregunta qué motivó su entrega y cuáles serán las consecuencias legales que enfrentará.
Un juez de control de garantías le impuso una medida de aseguramiento en un centro carcelario tras ser acusado de ser el presunto responsable del abuso sexual y la muerte de la pequeña. Este caso ha sido seguido de cerca por la Fiscalía, que ha prometido investigar a fondo las circunstancias que rodearon la muerte de Amaia y llevar ante la justicia a todos los responsables.
La madre también implicada
La madre de la menor, identificada como Mariana, fue capturada previamente el 22 de julio. Al igual que Arango, ella ha negado los hechos, argumentando que su hija había caído de la cama. Sin embargo, las pruebas forenses y los testimonios de vecinos, así como las declaraciones de un hermano de 5 años, contradicen esta versión. Las evidencias apuntan a un escenario de abuso y violencia que ha dejado a la comunidad en estado de shock.
"La versión de que la niña se cayó de la cama no se sostiene ante las pruebas. La comunidad está pidiendo justicia y respuestas claras sobre lo ocurrido", afirmó un vecino del barrio.
Cargos imputados
La Fiscalía, a través de la Unidad Especial de Niños, Niñas y Adolescentes, ha imputado a Darwin Arango los delitos de homicidio agravado y acceso carnal abusivo con menor de 14 años. Estos cargos son de suma gravedad y reflejan la seriedad de los delitos que se le atribuyen. Arango, por su parte, no ha aceptado los cargos, lo que podría prolongar el proceso judicial y generar más tensiones en la comunidad.
La madre de la víctima enfrenta el mismo proceso judicial, lo que ha generado un debate sobre la responsabilidad de los adultos en la protección de los menores. Este caso ha resaltado la necesidad de un enfoque más riguroso en la prevención y el tratamiento de casos de abuso infantil en la sociedad.
Impacto en la comunidad
La comunidad de Medellín ha respondido con una ola de indignación y tristeza ante la tragedia que ha golpeado a la familia de Amaia. Se han llevado a cabo vigilias y manifestaciones exigiendo justicia para la pequeña y un llamado a las autoridades para que se implementen medidas más efectivas en la protección de los niños. La situación ha puesto de manifiesto la urgencia de abordar el problema del abuso infantil y la violencia familiar en el país.
Los ciudadanos demandan un compromiso real por parte de las autoridades para garantizar la seguridad de los menores y prevenir que casos como el de Amaia se repitan en el futuro. La lucha por justicia continúa, mientras la comunidad espera respuestas y acciones concretas que aseguren la protección de sus niños.
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