Colombia reporta 113.608 hectáreas deforestadas en 2024, la segunda cifra más baja en control oficial
A pesar de la disminución en la deforestación, las autoridades ambientales alertan sobre el aumento en zonas críticas de la Amazonía.
Colombia ha registrado en el año 2024 un total de 113.608 hectáreas deforestadas, una cifra que, aunque preocupante, representa la segunda más baja desde que se lleva a cabo el control oficial de la deforestación en el país. Esta información fue divulgada por el Ministerio de Ambiente y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam). La reducción en los índices de deforestación es un indicativo de los esfuerzos realizados, pero también es un llamado a la acción ante las áreas que siguen siendo vulnerables.
La cifra de 113.608 hectáreas deforestadas en 2024 refleja una disminución del 34% en comparación con el año 2021. Además, se mantiene una tendencia de reducción acumulada del 39% en el periodo que abarca desde 2022 hasta 2024. Sin embargo, las autoridades ambientales han expresado su profunda preocupación por el aumento de la deforestación en zonas clave de la Amazonía, donde la biodiversidad y los ecosistemas están en riesgo.
“El país ha hecho esfuerzos importantes, pero la deforestación persiste, especialmente en territorios frágiles donde viven comunidades vulnerables”, afirmó la ministra de Ambiente, Lena Estrada.
En este contexto, la ministra Estrada instó a la población a conformar comités ciudadanos por la vida y la protección del bosque, resaltando la importancia de la participación comunitaria en la conservación del medio ambiente y la lucha contra la deforestación.
Cifras por departamentos
Los datos proporcionados por el Ideam indican que cuatro departamentos concentran la mayor parte del aumento en la pérdida de bosque. Caquetá es el más afectado, con 25.263 hectáreas deforestadas, seguido por Guaviare con 16.908 hectáreas, Meta con 21.107 hectáreas y Putumayo con 5.443 hectáreas. Estos números subrayan la necesidad de una atención especial en estas regiones, donde la lucha contra la deforestación debe ser prioritaria.
En contraste, algunos departamentos como Antioquia, Casanare, Arauca, Guainía, Norte de Santander y La Guajira han reportado reducciones notables en sus tasas de deforestación, lo que sugiere que las políticas implementadas en esos lugares están teniendo un impacto positivo.
Causas identificadas de la deforestación
Entre los principales factores que han sido identificados como causantes de la deforestación en Colombia se encuentran:
- Praderización para acaparamiento de tierras.
- Ganadería extensiva sin control.
- Infraestructura vial no planificada.
- Cultivos de uso ilícito.
- Tala ilegal y minería sin regulación.
- Expansión agrícola en zonas no permitidas.
Impacto en Parques Nacionales
En el año 2024, se reportaron 10.127 hectáreas deforestadas dentro de áreas protegidas, lo que plantea una seria amenaza a la conservación de la biodiversidad en estas regiones. Los tres parques más afectados fueron Tinigua, Sierra de la Macarena y Serranía de Chiribiquete, que son vitales para la preservación de ecosistemas únicos y especies en peligro de extinción.
La directora del Ideam, Ghisliane Echeverry, destacó que el periodo comprendido entre 2022 y 2024 ha sido el de menor deforestación acumulada desde que se inició el seguimiento satelital. En total, se reportaron 316.381 hectáreas deforestadas en estos tres años, en comparación con 174.103 hectáreas solo en el año 2021, lo que refleja una mejora significativa en algunos aspectos.
El Gobierno atribuye estos resultados al Plan Integral de Contención de la Deforestación, que incluye estrategias de articulación con comunidades locales, fortalecimiento institucional, presencia de la Fuerza Pública y programas como “Conservar paga”. Sin embargo, las autoridades han reiterado que la sostenibilidad de estos logros depende de un compromiso multisectorial.
“La Amazonía está en riesgo. La conectividad entre ecosistemas andinos y amazónicos está comprometida”, advirtió la ministra Estrada, enfatizando la urgencia de acciones coordinadas para proteger estos valiosos ecosistemas.
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