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El regreso de los “catanos” del fútbol a las canchas de Medellín: otro lenguaje de la inclusión

El torneo Senior Máster 2024 reunió a los “catanos” del fútbol para llevarlos de nuevo a las canchas y que volvieran a vibrar con esa adrenalina que no se apaga ni...

El regreso de los “catanos” del fútbol a las canchas de Medellín: otro lenguaje de la inclusión

El torneo Senior Máster 2024 reunió a los “catanos” del fútbol para llevarlos de nuevo a las canchas y que volvieran a vibrar con esa adrenalina que no se apaga ni con el paso de los años; por el contrario, sabe evolucionar y trascender con ellos, porque, aunque el cuerpo continúe su proceso biológico, la pasión por el fútbol no envejece, transmuta, toma fuerza y sabe entender otros roles en la cancha

Desde la malla, John Córdoba observa las jugadas de los futbolistas. No dice nada, solo contempla la belleza del fútbol: el desfogue de energía que libera cada cuerpo en movimiento, el llevar la pelota como en una danza, los gritos desaforados que salen con potencia desde sus almas. No, no es solo un juego, es la vida misma la que se disputa en la cancha.

Esta escena transcurrió en el recientemente finalizado torneo Senior Máster 2024 que reunió a los “catanos” del fútbol para llevarlos de nuevo a las canchas a vibrar con esa adrenalina y con ese talento que no se esfuma ni con el paso de los años.

Es así que surgen preguntas como: ¿por qué el fútbol es considerado, mayoritariamente, un deporte para jóvenes? ¿Por qué no se admite un nivel competitivo en personas más adultas? En fin, otra tiranía de la juventud que excluye del disfrute del juego a quienes han practicado, casi que religiosamente, este deporte tan legendario, durante toda una vida.

En la cancha, los jugadores se disputan el trofeo. Saben que la habilidad y la experiencia son premiados, por eso, el error, aunque hace parte de la vida, debe ser evitado a toda costa; la precisión y la exactitud deben apadrinar cada jugada para así lograr el título, ese objetivo por el que todos van, desafiando los achaques del tiempo en sus cuerpos y las dolencias que hasta pareciese que desaparecen cuando pisan la cancha.

Foto de un partido catanos

Las reglas del torneo

Para esta ocasión, las reglas del juego fueron claras: por equipo debía haber cuatro jugadores ex profesionales, dos jugadores de 38 o 39 años, dos jugadores de 50 años y los otros de 40 a 41 años; de esta forma el abanico se abre para que apasionados del fútbol de todas las edades tengan la posibilidad de participar en un torneo.

Desde la Alcaldía de Medellín se identificó la necesidad de crear un campeonato para mayores y la respuesta fue muy positiva: en total nueve equipos participaron en este campeonato: ocho de las comunas de Medellín, más el equipo del INDER. Los dos finalistas enfrentarían a las selecciones de Antioquia y Chocó Senior Master.

Imagen partido de fútbol catanos

Los equipos participantes

La competencia estuvo reñida. La calidad de los jugadores de las ocho comunas: Popular, Manrique, Aranjuez, Robledo, Buenos Aires, San Javier, Guayabal, y Belén, conjugados con el talento del equipo del INDER y las selecciones de Chocó y Antioquia dejaron todo sobre la grama para lograr el primer lugar. Luego de disputarse en los cuartos de final, las dos selecciones de los departamentos de Antioquia y Chocó quedaron como finalistas.

Cabe resaltar que los partidos se llevaron a cabo en varias canchas de la ciudad, dando a conocer los diferentes espacios que el Distrito de Medellín tiene destinados para la práctica deportiva.

 

Los escenarios de Belén Rincón, Granizal, la Maracaná y la Marte 2 fueron los espacios donde los veteranos del fútbol dejaron toda su experiencia para seguir haciendo historia en los lugares donde el fútbol se erige como emblema.

El campeón

Finalmente, la selección Antioquia fue la ganadora y la tribuna aclamó su nombre una vez más. Los jugadores celebraron el triunfo que se vivió en medio del suspenso por los penaltis, pero en su corazón habitaba otro deseo: volver a jugar una vez más y así aplazar la despedida de las canchas.

Tirso, un talento que nace a orillas del Río Andagueda

Las jugadas fueron coreadas por las tribunas que gritaban con potencia los nombres de los futbolistas. Una de esas estrellas fue Tirso Hosnay Guío Caracas, el número 10 de la selección del Chocó, jugador profesional, oriundo de Bagadó. Fue descubierto por el profesor Fernando Montoya un día en que fue a dar una charla a los entrenadores a esa zona del país. Allí vio su destreza y lo invitó a jugar en el Atlético Nacional, equipo donde tuvo la dicha de realizar su carrera profesional.

Es hincha del Nacional a morir, pero eso sí, que no le hablen del América de Cali, porque ese es el equipo que sigue desde que era niño y el que le hizo tener el sueño de ser futbolista.

Imagen de Tirso futbolista

Tirso, es un hombre calmado, de respuestas sabias y contundentes; la experiencia le ha permitido darse un nombre en el fútbol colombiano y es por eso que ahora, en su adultez, le convoca la idea de hacer parte de un equipo, de volver a las canchas para jugar al juego que le dio gloria y un estilo de vida que supo controlar, pero que según él es el mejor “Yo creo que la mejor vida para nosotros es la del futbolista, sino que es una vida difícil, de saber manejarla, porque tiene uno que enfocarse muy bien.”

El 10 del Chocó tuvo la fortuna de jugar hasta los 40 años, solo presentó una lesión de rodilla a los 35 años y eso lo mantuvo distante de la cancha durante un tiempo, pero luego volvió y continuó hasta que las edades límites le permitieran practicar su deporte favorito. Por eso agradece a la Alcaldía de Medellín por crear estos espacios en donde los mayores son tenidos en cuenta, los que un día lo entregaron todo por darle gloria y nivel a un equipo y luego, solo quedan los recuerdos, los estadios recorridos, los goles marcados y las victorias superadas.

John Córdoba, una leyenda del fútbol

Esa fue la premisa en la que John Córdoba se inspiró para crear el Torneo Senior Máster 2024: quería ver el talento reunido otra vez, haciéndole gambetas a la juventud, rememorando los años aquellos en los que sus goles despertaban gritos  en las tribunas y sus vidas eran noticia.

Desde niño, solo veía balones. Su vida la movía el ir y venir del balón, tanto así que una vez cuando apenas era un jovencito, se enfermó y por más exámenes que le hicieron, los médicos no podían encontrar la causa de su malestar. Pasó meses hospitalizado, desesperanzado, hasta que un tío le llevó un balón y santo remedio, su vitalidad volvió…y así se enamoró aún más del fútbol. A este deporte le atribuye la sanación de su cuerpo y de su alma.

La pelota, como salvadora de personas

De su historia se rememoran pasajes en donde habla de la pelota como su salvación, la que le dio rumbo y propósito a su vida, la que le dio la disciplina, la constancia y la entereza para enfrentar la vida, aun con los dolores más profundos, pero dando siempre un gran espectáculo en los estadios.

Porque de relatos tristes y glorias está escrita la historia del fútbol, a veces con la euforia de los gritos que aclaman y otras veces, con el dolor de la pérdida. Saberse neutro, es el secreto, ni dejarse deslumbrar por el estilo de vida opulente, ni tampoco dejarse llevar de los malos comentarios. Mantenerse dueño de sí, enfocado y disciplinado, lo es todo.

Foto Selección Antioquia ganadora

A lo largo de su vida jugó para grandes equipos. Fue uno de los delanteros más importantes en la historia del Independiente Santa Fe de Bogotá en las décadas de 1980 y 1990, donde jugó 286 partidos y marcó 65 goles, lo cual lo posiciona como uno de los jugadores que más partidos disputó. Su experiencia y su amor por querer enseñar su saber lo encaminaron poco a poco para ser director técnico. La vida lo haría enamorarse más de su labor con el paso de los años.

A lo largo de su vida pudo conocer muchas historias de futbolistas a las cuales el fútbol les devolvió las ganas de vivir y las mantuvo alejadas de las oscuras sendas y las malas compañías.

John sabe que una decisión puede transformar la vida de un joven y llevarlo con disciplina a grandes estadios. Sabe que es posible vivir del sueño, y aunque pocos lo logran, es alcanzable y cada vez hay más apoyo de la Alcaldía de Medellín para jugar al fútbol con estrategia, de la mano de los mejores, con las enseñanzas de los maestros que un día nuestro país vio debutar en las grandes ligas.

Tiene muchas cosas claras en la vida y una de ellas es que siempre cultiva al estudiante como un ser integral que debe estudiar, ser buena persona y además tener las aptitudes para jugar a la pelota. Estos tres elementos determinan el éxito, sin uno de ellos cojea el talento, por eso es tan enfático y estricto, solo quien ha vivido en carne propia el mundo en el que se desenvuelve el fútbol, sabe que sus palabras están cargadas de sabiduría.

Imagen Foto de un partido catanos

Así se vivió la fiesta del fútbol en este Senior Máster. Con la nostalgia del pasado, pero también con el privilegio de volver a pisar la cancha: ese templo donde los años solo significan sabiduría y experiencia.

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Medellín HOY

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