Bloqueos en la vía Urabá - Montería por comunidades campesinas
Más de 89 asociaciones campesinas exigen al Gobierno Nacional acciones concretas para el acceso a tierras y garantías para las comunidades rurales.
Bloqueos en la vía Urabá - Montería
Más de 89 asociaciones campesinas han decidido mantener bloqueada la vía que conecta la región de Urabá con Montería, específicamente entre los municipios de Arboletes y San Juan. Esta medida de protesta se ha implementado con el objetivo de exigir al Gobierno Nacional acciones claras y efectivas que faciliten el acceso a tierras, así como la formalización de la propiedad y la garantía de derechos para las comunidades rurales. La situación ha generado un impacto significativo en la movilidad y el comercio en la zona, afectando a los habitantes y a quienes transitan por esta importante ruta.
Compromisos incumplidos desde 2024
Los manifestantes han señalado que, a pesar de que se establecieron varios compromisos desde el año 2024, estos no han sido cumplidos hasta la fecha. Esta falta de acción por parte de las autoridades ha llevado a las comunidades a declarar un paro indefinido, insistiendo en que no se levantarán los bloqueos hasta que sus demandas sean escuchadas y atendidas por el Gobierno. La frustración es palpable entre los líderes de las asociaciones, quienes han manifestado que la situación actual es insostenible y que la paciencia de los campesinos se ha agotado.
"Los compromisos adquiridos no se han materializado, y estamos aquí para exigir que se respeten nuestros derechos y se tomen decisiones que beneficien a nuestras comunidades", afirmó uno de los líderes campesinos.
Demandas específicas de las comunidades
Entre las principales demandas de las asociaciones campesinas se encuentra la exigencia de que la Agencia Nacional de Tierras haga presencia en el área de protesta. Los manifestantes solicitan un informe claro sobre el estado de las peticiones que han realizado en relación con la formalización de tierras y la entrega de predios. Estas solicitudes son fundamentales para garantizar la seguridad jurídica de los campesinos y el desarrollo sostenible de sus actividades agrícolas.
Las comunidades han destacado la importancia de contar con un acceso seguro y formal a la tierra, ya que esto no solo les permitiría desarrollar sus actividades económicas de manera más efectiva, sino que también contribuiría a la estabilidad social y económica de la región. La falta de acceso a tierras formalizadas ha sido un problema histórico que afecta a muchas familias campesinas, quienes se ven obligadas a luchar constantemente por sus derechos y por la posibilidad de vivir dignamente de su trabajo.
Impacto de los bloqueos en la región
El bloqueo de la vía Urabá - Montería ha generado un impacto considerable en la economía local. Los comerciantes, transportistas y agricultores que dependen de esta ruta se han visto severamente afectados, ya que la imposibilidad de transitar libremente ha interrumpido la cadena de suministro y ha provocado un aumento en los precios de algunos productos. Esta situación ha llevado a un clima de tensión en la región, donde tanto los manifestantes como los afectados por los bloqueos buscan ser escuchados.
La protesta ha atraído la atención de diversos sectores de la sociedad, quienes han comenzado a manifestar su apoyo a las comunidades campesinas. Organizaciones sociales y defensores de derechos humanos han expresado su solidaridad, destacando la necesidad de que el Gobierno Nacional tome medidas urgentes para abordar las preocupaciones planteadas por los campesinos y garantizar sus derechos.
Próximos pasos y expectativas
Las asociaciones campesinas han manifestado su disposición al diálogo, pero han dejado claro que esto solo será posible si el Gobierno muestra un compromiso real con sus demandas. La expectativa es que en los próximos días se produzcan avances en las negociaciones, y que la Agencia Nacional de Tierras responda a las solicitudes de las comunidades. Mientras tanto, los bloqueos continuarán como una forma de presión para que las autoridades actúen.
La situación se mantiene en desarrollo, y los campesinos han hecho un llamado a la solidaridad de la sociedad civil para que se unan a su causa y apoyen sus luchas por el acceso a la tierra y la defensa de sus derechos. En este contexto, el diálogo y la atención a las demandas podrían ser la clave para desescalar el conflicto y encontrar soluciones viables para todos los involucrados.

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