Referentes del fútbol antioqueño, ilusionados con el nuevo Atanasio Girardot

Grandes referentes del fútbol antioqueño, como Pacho Maturana y René Higuita, han expresado su orgullo y entusiasmo ante la noticia de la transformación del estadio Atanasio Girardot, un lugar que ha sido testigo de innumerables momentos históricos en el deporte colombiano. Este emblemático estadio, ubicado en Medellín, se prepara para recibir una renovación que lo convertirá en un espacio de talla mundial, no solo para los aficionados locales, sino también para los visitantes que llegan a la ciudad.

Una obra que trasciende lo deportivo

René Higuita, uno de los más grandes ídolos del fútbol colombiano, compartió su perspectiva sobre este cambio significativo. En sus palabras, destacó la importancia de este proyecto no solo para el fútbol, sino también para la identidad cultural de Antioquia.

“El Atanasio yo creo que más bien para la gente que viene, que viene acá a Medellín, que viene a Antioquia, que esta es una tierra de progreso y todos estos proyectos que hay que apoyar, cuidarlos como si fueran nuestros porque así lo sentimos, eso es parte de nosotros, nuestro orgullo”,

expresó Higuita, reflejando el sentimiento de pertenencia que muchos antioqueños sienten hacia este estadio.

Un cambio necesario y significativo

Por su parte, Francisco Maturana, otro destacado referente del fútbol, también compartió su visión sobre la transformación del Atanasio Girardot. Maturana enfatizó la necesidad de evolucionar, no solo en términos estructurales, sino también en el mensaje que se puede transmitir desde este espacio.

“Es ir en sintonía con el universo, la única constante en el universo es el cambio y yo creo que esto que es el corazón de Antioquia amerita un cambio no solamente de lo estructural sino en lo que es el mensaje que el reporte puede hacer, en el sentido de la formación de los seres humanos”,

comentó Maturana, resaltando la relevancia de este estadio como un lugar de formación y desarrollo social.

La transformación del Atanasio Girardot es vista como una oportunidad para revitalizar no solo el entorno deportivo, sino también el social y cultural de la región. La posibilidad de ver este escenario reformado genera alegría y esperanza entre quienes allí iniciaron sus carreras deportivas y aquellos que han vivido momentos memorables en sus gradas.

Un impacto más allá de lo local

El presidente de la Dimayor e Independiente Medellín, Carlos Mario Zuluaga, también se pronunció sobre la importancia de esta obra. Según él, la renovación del estadio no solo beneficiará a los antioqueños, sino que tendrá un impacto positivo en todo el país.

“Esto no solo significa para los antioqueños sino para el país completo en una obra de infraestructura que necesita el pueblo colombiano, yo pienso que esto no es solo un escenario histórico, sino que realmente muy representativo para el fútbol antioqueño, pero creo que también puede ser muy importante para todo el país”,

manifestó Zuluaga, subrayando la relevancia nacional del nuevo Atanasio Girardot.

La necesidad de un estadio más grande

Raúl Giraldo, presidente del DIM, también se unió a las voces que apoyan la renovación del estadio, señalando la necesidad de aumentar su capacidad. En sus declaraciones, Giraldo mencionó que Medellín debe competir en infraestructura deportiva con otras ciudades como Barranquilla.

“Sí es importante que tenga más capacidad, es competir con Barranquilla como lo dijo un miembro de la Federación, Medellín no va a competir con nadie, Medellín es un área metropolitana tan grande que necesitamos un estadio grande”,

indicó Giraldo, enfatizando la importancia de contar con un espacio adecuado para albergar a los aficionados del fútbol.

La noticia del nuevo Atanasio Girardot, que contará con una capacidad de 60 mil personas y una inversión de 750 mil millones de pesos, fue recibida con entusiasmo por Pacho Maturana, René Higuita y otros referentes del fútbol colombiano. Este proyecto no solo representa un avance en la infraestructura deportiva de Medellín, sino que también simboliza un paso hacia el futuro del fútbol en Colombia, donde la pasión por el deporte se fusiona con el deseo de progreso y modernidad.