Héroes de cuatro patas: el equipo de seguridad en el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín
En el corazón del aeropuerto Olaya Herrera de Medellín, donde las aeronaves se elevan y aterrizan con precisión, existe un equipo especial que trabaja en silencio, per...
En el corazón del aeropuerto Olaya Herrera de Medellín, donde las aeronaves se elevan y aterrizan con precisión, existe un equipo especial que trabaja en silencio, pero cuyo impacto es innegable: los caninos de la Policía Nacional. Entre ellos se destaca Toel, un labrador negro de cinco años, especializado en la detección de explosivos.
La jornada de Toel inicia con el primer rayo de sol, a las 5:45 a. m. Junto a su guía, recorren las instalaciones del aeropuerto, olfateando cada rincón con precisión milimétrica. Este trabajo, que se extiende hasta el mediodía, es vital para garantizar la seguridad de todos los que transitan por el Olaya Herrera.
Toel, como sus compañeros caninos, ha sido entrenado desde cachorro a través del juego, un método que fortalece su capacidad para identificar amenazas y le permite desarrollar su especialidad: la detección de explosivos como TNT, C4, y pólvora negra.
Cada jornada comienza con una revisión médica a cargo de un veterinario, asegurando que Toel esté en óptimas condiciones para desempeñar su labor. Además de sus tareas de detección, el labrador también cuenta con momentos de descanso y alimentación, esenciales para mantener su energía y concentración.
El entrenamiento y la especialización
Héroes de cuatro patas: el equipo de seguridad en el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín – Foto Daniela Velásquez Gallego
Desde pequeños, los caninos que forman parte de este equipo pasan por un riguroso proceso de entrenamiento. La Policía Nacional, en colaboración con expertos, selecciona a estos perros según su raza y temperamento. Labradores, Golden Retrievers, pastores alemanes y pastores Belga Malinois son razas preferidas por su rápida capacidad de aprendizaje y su instinto protector.
Cada perro es filtrado para una especialidad específica: búsqueda y rescate, detección de explosivos, antinarcóticos o la escuadra de relaciones públicas (RRPP), conocida por sus impresionantes shows caninos. Para Toel, el entrenamiento con materiales peligrosos como TNT y C4 fue parte fundamental de su formación. A través de juegos, donde la recompensa final es su pelota favorita, estos caninos desarrollan una devoción única por su tarea.
Panya
Mientras Toel se dedica a la detección de explosivos, Panya, una labradora de cuatro años, ha sido entrenada para detectar sustancias ilegales como marihuana, clorhidrato de cocaína y drogas sintéticas. Al igual que Toel, Panya trabaja en estrecha colaboración con su guía, formando un binomio canino que patrulla incansablemente las terminales del aeropuerto. Su labor es crucial en la lucha contra el narcotráfico, un flagelo que busca aprovecharse del tránsito aéreo para sus fines ilícitos.
Héroes de cuatro patas: el equipo de seguridad en el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín – Foto Daniela Velásquez Gallego
A los 8 años, cuando su labor en el aeropuerto concluye, los caninos como Toel y Panya se jubilan. Sin embargo, su vida no termina ahí. Estos héroes de cuatro patas son inscritos en el programa «Adopta un héroe», que les permite encontrar un nuevo hogar donde puedan disfrutar de su merecido retiro. Este proceso de adopción es riguroso: los interesados deben presentar documentos como la cédula de ciudadanía, antecedentes penales, y fotos del lugar donde vivirán los caninos. Además, cada tres meses, los perros son revisados para asegurar que están en buenas condiciones.
Estos perros, por su nobleza y entrenamiento, son especialmente valorados por personas en situación de discapacidad, como aquellas con autismo. La tranquilidad y seguridad que ofrecen son invaluables para sus nuevos dueños.
Más allá de la seguridad
Toel, Panya y sus compañeros no solo representan una barrera contra el peligro; son también un símbolo de dedicación, lealtad y amor por el trabajo. A través de su entrenamiento y esfuerzo diario, garantizan que cada vuelo que despega y aterriza en el aeropuerto Olaya Herrera lo haga en un ambiente seguro, protegido por los mejores guardianes que el hombre podría tener: sus fieles caninos.
Héroes de cuatro patas: el equipo de seguridad en el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín – Foto Daniela Velásquez Gallego
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