La secta Lev Tahor y su influencia en Yarumal, Antioquia
Lev Tahor, una secta polémica, fue hallada en Yarumal con 17 menores bajo su custodia. Su historia se remonta a los años 80 en Israel, donde ha sido condenada por abusos a la infancia.
Origen y antecedentes de Lev Tahor
Lev Tahor, una secta que ha generado preocupación a nivel internacional, fue fundada a finales de los años 80 en Israel. Este grupo ha sido objeto de numerosos informes y condenas por parte de tribunales israelíes debido a los delitos cometidos contra menores de edad. La secta ha sido acusada de prácticas que atentan contra la integridad física y psicológica de sus miembros más jóvenes, lo que ha llevado a que se emitan alertas sobre su actividad.
Prácticas y reclutamiento de menores
Según Mijael Lacher, docente de la Universidad de Medellín, la secta no solo maltrata a sus estudiantes, quienes son en su mayoría sus propios hijos o sobrinos, sino que también mantiene una estructura social endogámica. Esto les permite trasladarse de un lugar a otro, estableciéndose en diferentes comunidades y llevando a cabo prácticas que son consideradas aberrantes. Un ejemplo alarmante es la imposición de matrimonio a niñas de tan solo 12 años, ya que, según la tradición judía, esta edad marca el inicio de la adultez.
“Maltratan a sus estudiantes, que son sus propios hijos, sobrinos y demás, hay una endogamia social muy grande y por eso logran viajar de lugar en lugar, asentarse y cometer prácticas aberrantes como por ejemplo forzar una niña de 12 años que para ellos ya es adulta”, afirmó Lacher.
Se estima que la secta Lev Tahor cuenta con una membresía que oscila entre 200 y 500 personas a nivel mundial. La captación de menores a menudo se realiza a través de familias que pertenecen a comunidades ultraortodoxas, lo que complica aún más el proceso de intervención por parte de las autoridades.
Alertas sobre delitos y nuevas bases en Colombia
Gloria Arriero López, directora general de Migración Colombia, ha señalado que existen alertas sobre algunos miembros de Lev Tahor, quienes están vinculados a presuntos delitos contra menores. Estas alertas incluyen condenas previas a líderes de la secta por delitos graves como el secuestro y la explotación sexual infantil. Además, se han presentado indicios de que la secta podría estar intentando establecer una nueva base de operaciones en territorio colombiano, lo que ha generado gran preocupación entre las autoridades y la sociedad civil.
“Sobre algunos de sus miembros existen alertas de agencias homólogas relacionadas con presuntos delitos contra menores, incluidas condenas previas a líderes de esa comunidad por secuestro y explotación sexual infantil”, aseguró Arriero López.
La situación se complica aún más cuando se considera el papel que juegan algunos rabinos en la facilitación de matrimonios dentro de la secta. Lacher explica que hay casos en los que un rabino de Lev Tahor puede estar en contacto con otros rabinos que buscan casar a jóvenes que llevan años sin encontrar pareja. En estos casos, se les presenta a niñas de 12, 13 o 14 años como si fueran adultas, lo que pone en evidencia la gravedad de la manipulación que sufren estas menores.
“El rabino, líder de ellos pida, o esté en contacto con otro rabino, no de una secta pero de otro espacio que necesite casar a su hijo que no se ha casado en treinta y pico de años, el rabino de esa secta dice mira yo acá tengo una adulta, que no es una adulta, es una niña de 12, 13, 14 años para que se pueda casar”, agregó Mijael Lacher.
Intervención y supervisión de los menores
Los 17 menores que fueron encontrados en Yarumal están actualmente bajo la supervisión del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Este organismo se encarga de velar por la protección y el bienestar de los niños, garantizando que reciban el cuidado y la atención necesarios tras su rescate de la secta. La Confederación de Comunidades Judías de Colombia ha celebrado el operativo realizado por Migración Colombia, manifestando su rechazo a la presencia de Lev Tahor en el país y apoyando las acciones que buscan proteger a los menores involucrados.
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