Refuerzo de controles migratorios en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro
Las autoridades implementan nuevas estrategias para mejorar la seguridad en el aeropuerto, incluyendo el aumento del personal y la colaboración internacional.
Las autoridades migratorias de Colombia han tomado la decisión de reforzar los controles en el aeropuerto José María Córdova, ubicado en Rionegro, con el objetivo de mejorar la seguridad y el manejo de la migración en el país. Este aeropuerto es uno de los más importantes del país y, como tal, se ha convertido en un punto crítico para el ingreso de viajeros internacionales.
Medidas implementadas por las autoridades
Entre las estrategias que se están llevando a cabo, se destaca el refuerzo del personal de planta en el aeropuerto. Se espera que para finales de noviembre se incorporen 19 nuevos funcionarios, quienes se sumarán a los equipos existentes para atender de manera más efectiva a los viajeros que ingresan al país. Este aumento en el personal es crucial, considerando el volumen de pasajeros que transitan por esta terminal aérea.
Además del incremento en el número de funcionarios, las autoridades migratorias también planean implementar un cruce de información con agencias de inteligencia internacional. Esta colaboración tiene como propósito fortalecer la capacidad de detección de posibles irregularidades y mejorar la seguridad en el aeropuerto, teniendo en cuenta las amenazas globales que pueden afectar la seguridad nacional.
Estadísticas de inadmisiones
En los primeros nueve meses del año, se registraron un total de 2,674 ciudadanos inadmitidos en el país. Esta cifra refleja un desafío significativo para las autoridades migratorias, quienes deben evaluar y decidir sobre la entrada de personas provenientes de diversas nacionalidades. Entre los países cuyos ciudadanos enfrentan más inadmisiones se encuentran República Dominicana, Estados Unidos, México, India, China y Haití.
Para Antioquia, específicamente en la terminal aérea de Rionegro, se han inadmitido 461 personas durante este año. De este total, 60 han sido identificadas a través de alertas generadas por la plataforma Angel Watch, la cual se especializa en detectar posibles delitos sexuales. Este dato resalta la importancia de contar con herramientas tecnológicas que ayuden a las autoridades a identificar a individuos que puedan representar un riesgo para la seguridad pública.
Declaraciones de las autoridades
“Nuestros oficiales han logrado establecer que no tienen un propósito claro para su visita en el país y de esa manera hemos logrado inferir que han venido a territorio, y especialmente a territorio antioqueño, a ejercer actividades relacionadas con la explotación sexual”, explicó Paola Salazar, directora regional Antioquia de Migración.
Las palabras de Salazar evidencian la preocupación de las autoridades por las actividades delictivas que pueden estar relacionadas con la migración irregular. La explotación sexual es un tema serio que requiere atención y acción inmediata, y las estrategias implementadas buscan precisamente abordar estos problemas desde sus raíces.
Colaboración interinstitucional
El refuerzo de los controles migratorios no solo es responsabilidad de las autoridades locales, sino que también implica una colaboración interinstitucional. Esto incluye el trabajo conjunto con organismos internacionales y otras agencias gubernamentales que se dedican a la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. Es fundamental que estas acciones se realicen de manera coordinada para maximizar la efectividad de los controles y garantizar un entorno seguro tanto para los viajeros como para los residentes locales.
El aeropuerto José María Córdova, al ser un punto de entrada clave, se convierte en el escenario donde se materializan estas estrategias. La implementación de medidas más estrictas y la incorporación de tecnología avanzada son pasos necesarios para enfrentar los retos actuales en materia de seguridad migratoria.
Con estas acciones, las autoridades migratorias esperan no solo reducir el número de inadmisiones, sino también asegurar que las personas que ingresen al país lo hagan con un propósito legítimo y claro, contribuyendo así a la seguridad y bienestar de la sociedad colombiana.
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