Crisis financiera en la Universidad de Antioquia: aplazamiento de pagos para docentes y proveedores
La Universidad de Antioquia enfrenta una situación crítica que obligará a docentes y proveedores a esperar por sus pagos hasta enero, en medio de una creciente preocupación por la falta de recursos.
La Universidad de Antioquia (UdeA) se encuentra en medio de una crisis financiera que ha llevado a la institución a tomar decisiones difíciles, afectando a su personal docente y a los proveedores. En este contexto, muchos de los involucrados deberán afrontar una Navidad y un fin de año con una austeridad inesperada, debido a la falta de recursos necesarios para cumplir con sus obligaciones económicas.
A pesar de los esfuerzos realizados por la universidad para generar ahorros significativos, la situación actual es preocupante. Se estima que se requieren alrededor de 134 mil millones de pesos para poder realizar los pagos correspondientes a proveedores, empleados administrativos y al personal docente. Esta cifra resalta la magnitud del desafío financiero que enfrenta la UdeA en estos momentos.
“Hacen falta más de 130 mil millones para cerrar el año, eso significa que los pagos a profesores y empleados gran parte deberá aplazarse para enero, así como los pagos a proveedores y acreedores de la universidad. Hoy no contamos con esos recursos, y por eso hacemos un llamado urgente al Gobierno Nacional y departamental para que ayuden a la Universidad de Antioquia y ojalá nos giren esos recursos que hemos solicitado para poder cerrar el año”,
declaró María Isabel Duque, representante de los docentes ante el Consejo Superior de la UdeA. Su llamado a la acción pone de relieve la urgencia de la situación y la necesidad de una respuesta rápida por parte de las autoridades gubernamentales.
La búsqueda de soluciones ante la crisis
La presión sobre la universidad para conseguir los recursos necesarios es cada vez mayor, y el tiempo se agota. Recientemente, el presidente Gustavo Petro anunció que convocará una reunión con el fin de buscar un “salvamento” financiero para la UdeA. Sin embargo, hasta el momento no se han presentado soluciones concretas que alivien la carga económica que enfrenta la institución. Este contexto ha llevado a que los profesores sean notificados oficialmente sobre el aplazamiento de los pagos, primas y beneficios prestacionales que normalmente se recibirían durante la temporada decembrina.
“Como lo planteó el rector, hay aplazamiento de la última quincena, que corresponde a las vacaciones, y de la prima para una parte importante del profesorado, que se pagaría en enero, lo mismo que a todos los proveedores de la Universidad de Antioquia, eso es un asunto crítico, pero tampoco tenemos cómo hacerlo”,
agregó Duque, enfatizando la gravedad de la situación. Esta declaración pone de manifiesto no solo la incertidumbre financiera, sino también el impacto emocional que esta crisis puede tener en quienes dependen de estos pagos para su sustento, especialmente en un periodo festivo como lo es diciembre.
Desafíos en la aprobación del presupuesto
Otro factor que complica aún más la situación es la falta de aprobación del presupuesto de dos billones de pesos para el año 2026. Este presupuesto es crucial para garantizar la operatividad de la universidad en los próximos años. En este momento, se tiene programada una sesión ordinaria en la que se debatirán estos recursos, con la esperanza de encontrar una manera de superar la crisis actual.
La Universidad de Antioquia, con su larga trayectoria y su importante papel en la educación superior en Colombia, enfrenta un reto significativo que podría afectar no solo a su comunidad interna, sino también a la calidad educativa que ofrece a sus estudiantes. La situación actual es un reflejo de las dificultades financieras que muchas instituciones educativas enfrentan en el país, lo que pone en evidencia la necesidad de un apoyo más robusto por parte del gobierno para garantizar la estabilidad de estas instituciones.
La comunidad educativa de la UdeA permanece atenta a los desarrollos de esta crisis, esperando que las autoridades tomen medidas efectivas que permitan a la universidad cerrar el año de manera digna y garantizar el bienestar de todos sus miembros.
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