Aplazamiento de audiencia contra Daniel Quintero genera reacciones en Medellín

El proceso judicial en el que se encuentra involucrado el exalcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, ha tomado un nuevo giro con el aplazamiento de la audiencia de acusación, la cual ahora está programada para el 13 de febrero de 2026. Este aplazamiento se produce en el contexto de acusaciones de corrupción relacionadas con el aumento del valor del lote de Aguas Vivas. Inicialmente, la audiencia se había extendido por dos horas, lo que ha generado una serie de críticas y cuestionamientos por parte de líderes políticos en la ciudad.

El mismo día en que se anunció el aplazamiento, la Procuraduría General de la Nación ratificó la sanción impuesta a Quintero por su participación política, lo que añade una capa más de complejidad a su situación legal. La decisión de posponer la audiencia ha sido interpretada por algunos como un intento de dilatar el proceso, lo que ha levantado sospechas sobre las intenciones de los abogados defensores involucrados.

Reacciones de los líderes políticos

Claudia Carrasquilla, concejal de Medellín, expresó su descontento con el aplazamiento, señalando que era previsible que esto sucediera. En sus declaraciones, Carrasquilla afirmó:

“Yo lo había dicho, muy seguramente iba a haber un aplazamiento de la audiencia porque ciertos abogados, que tienen varias de esas personas que están vinculadas al proceso, les gusta evadir, les gusta dilatar, considerando, pues que con esas dilaciones y con ese cúmulo de trabajo que se tiene en los juzgados se van a beneficiar de alguna manera.”

Esta opinión refleja una preocupación generalizada entre los políticos sobre la manipulación del proceso judicial por parte de los acusados.

A pesar de que el juez había propuesto reanudar la sesión el próximo lunes 24 de noviembre, varios abogados de la defensa se opusieron a esta fecha. La justificación presentada para el nuevo aplazamiento se centra en la supuesta falta de una relación jurídica clara entre los hechos investigados y las imputaciones formuladas a cada uno de los acusados. Sin embargo, hay quienes consideran que esta dilación tiene como objetivo otorgar un beneficio procesal a los implicados.

Andrés Tobón, otro concejal de Medellín, también se pronunció sobre el tema, indicando que las pruebas existentes son contundentes en contra de los acusados. Tobón comentó:

“Las pruebas están contra ellos, por eso es que se están pegando del procedimiento, se están pegando de los procesos, de los protocolos porque saben que en materia probatoria están absolutamente contra la pared.”

Esta declaración subraya la percepción de que el aplazamiento es una táctica para evitar un desenlace desfavorable en el proceso judicial.

El llamado a la justicia

La situación ha llevado a Sebastián López, presidente del Concejo de Medellín, a hacer un llamado a la rama judicial. López instó a los magistrados a no permitir que el proceso judicial sea manipulado y a mantener una postura firme en las etapas procesales. En sus palabras, López expresó:

“Van a tratar de dilatar al máximo, por eso un llamado a la rama judicial para que no se deje usar, en ese sentido, no se deje maltratar y mucha contundencia en las etapas procesales.”

Esta exhortación refleja la urgencia de los líderes políticos por garantizar la transparencia y la justicia en el caso de Quintero.

Es importante señalar que Daniel Quintero enfrenta no solo este proceso, sino también otros diversos casos en su contra tanto en la Fiscalía como en la Procuraduría. Estas acusaciones están relacionadas con presuntos actos de corrupción que habrían tenido lugar durante su gestión como alcalde de Medellín. A medida que el caso avanza, las reacciones y el escrutinio público continúan en aumento, lo que pone de manifiesto la relevancia de este asunto en el contexto político y social de la ciudad.