Alumbrado navideño: el arquitecto que ilumina los 350 años de Medellín
El alumbrado navideño de Medellín, un espectáculo que resalta el talento creativo y técnico, celebra este año el 350 aniversario de la ciudad y los 70 años de EPM.
El alumbrado navideño de Medellín se ha consolidado como uno de los eventos más esperados del año, no solo por los habitantes de la ciudad, sino también por los visitantes que llegan de diferentes partes del mundo. Este espectáculo de luces es un símbolo de alegría y esperanza, que transforma los espacios públicos en verdaderos escenarios de magia y color. Detrás de esta impresionante exhibición se encuentra un equipo de diseño que trabaja incansablemente durante meses, dedicando su tiempo y esfuerzo a crear una experiencia visual inolvidable. Entre ellos destaca Felipe Arbeláez, arquitecto de EPM, quien ha estado involucrado en este proyecto y que comparte su visión sobre el proceso creativo que se lleva a cabo para dar vida a este evento.
Arbeláez señala que, aunque el público puede disfrutar del resultado final, en realidad solo están viendo “la punta del iceberg” de todo el trabajo que implica la planificación y ejecución del alumbrado. Desde la conceptualización hasta la instalación, cada etapa es crucial para garantizar que la experiencia sea impactante y significativa. Este año, el concepto del alumbrado navideño de Medellín se inspira en tres grandes pilares que reflejan la identidad y la historia de la ciudad:
Pilares del alumbrado navideño
- Los 350 años de Medellín: Este año se conmemora un hito importante en la historia de la ciudad, su aniversario 350, lo que añade un significado especial a la celebración. El alumbrado busca rendir homenaje a este legado y a la evolución de Medellín a lo largo de los siglos.
- Los 70 años de EPM: La Empresa Pública de Medellín también celebra su séptimo aniversario, y su contribución al desarrollo de la ciudad es innegable. Este evento es una oportunidad para reconocer el papel fundamental que ha jugado en la iluminación y el bienestar de la comunidad.
- La riqueza natural del territorio: La fauna y flora de la región son elementos que se integran en el diseño del alumbrado. El objetivo es resaltar la belleza natural de Medellín y promover un mensaje de respeto y conservación hacia el medio ambiente.
La experiencia de Felipe Arbeláez
Para Felipe Arbeláez, cada luz que se enciende y cada montaje realizado son motivo de un inmenso orgullo personal y profesional. La satisfacción de ver el resultado final es aún más gratificante cuando puede compartirlo con su familia y su pareja. Para él, es un momento especial poder explicarles el concepto detrás del alumbrado y recordar todas las emociones vividas desde el inicio del proceso hasta la culminación del evento. Esta conexión personal con su trabajo es lo que lo impulsa a seguir innovando y superándose cada año.
“La vida es simple, no hay que complicarla. Se trata de vivir con felicidad y tranquilidad”, afirma Arbeláez, quien también reflexiona sobre la importancia de encontrar alegría en las pequeñas cosas.
Este enfoque en la felicidad personal y la sencillez de la vida también se traduce en el mensaje del alumbrado de este año: celebrar la vida, el territorio y el privilegio de encender la luz de Medellín. Este lema invita a los ciudadanos a valorar lo que tienen y a disfrutar de la belleza que los rodea, fomentando un sentido de comunidad y pertenencia.
Un espectáculo para todos
El alumbrado navideño de Medellín no solo es un evento visual, sino que también se ha convertido en un espacio de encuentro para las familias y los amigos. Durante la temporada navideña, miles de personas recorren las calles iluminadas, compartiendo risas, historias y momentos memorables. La atmósfera festiva que se genera es contagiosa, y cada rincón de la ciudad se llena de vida y alegría. Este año, la combinación de los 350 años de Medellín y los 70 años de EPM promete ser un espectáculo aún más grandioso, donde la creatividad y la tradición se entrelazan para ofrecer una experiencia única.
El trabajo de Felipe Arbeláez y su equipo es un testimonio del compromiso de Medellín por seguir brillando y resplandeciendo, no solo a través de su alumbrado navideño, sino en cada aspecto de su cultura y su gente. La ciudad se prepara para recibir a todos aquellos que deseen ser parte de esta celebración, donde la luz y el color se convierten en un símbolo de esperanza y renovación.
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